El organismo es un sistema de acción-reacción a diferentes plazos según sea el caso. En la carne se identificará el sabor al estimular las papilas gustativas; al calentar café excitará nuestro olfato; cada parte de nuestro cuerpo en contacto con las superficies despertará nuestra propiocepción. De la misma manera habrá que despertar el alma y hacerla descansar. 

              Intenta acudir a los estímulos que te hayan llamado la atención anteriormente. Estímulos no dañinos a tu organismo. Prueba con música, películas, café, un museo, sal a la playa o a un parque, un paseo, la masturbación, nadar, correr, caminar, viajar, abrir tu ventana o persianas, ir a terapia, ve una película con tus hijos o pareja, tener una cita sin expectativas, buscar un viejo amigo, comer con papá o mamá, adoptar un perro, visitar caballos, crear tu propio jardín o huerto, entra a un curso en línea, duerme un poco más, medita, practica fotografía o dibujo, pinta mándalas, compra acuarelas, aprende un nuevo instrumento o toma tu vieja guitarra, conoce palabras nuevas en otros idiomas, vende algo por internet, reza, ve a un temazcal, deja las drogas un poco más tiempo; piensa en algo que te guste o podría interesar o algo nuevo para ti que te cause un poco de miedo o curiosidad.

              Habrá algo que te mueva a las entrañas y te haga conocer a quién eres hoy. Un día a la vez, pero por favor solo intenta algo. Si no, calma, tal vez mañana será.